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¿Cedieron los gobernadores?

El gobernador Mariano Arcioni se refirió al encuentro mantenido ayer junto a sus pares de otras provincias, con el presidente Mauricio Macri y funcionarios del Gobierno nacional para cerrar las negociaciones sobre el presupuesto 2019.

Arcioni dijo que el encuentro fue “amplio de temas, con agenda y micrófono abierto donde cada uno pudo expresar su posición sin condicionamientos. Por momentos fue de un tono muy crítico, donde como máximo representante de los intereses de todos los chubutenses postulé la necesidad del reconocimiento a nuestra provincia, bajo la forma de lo que hemos denominado la ‘reparación histórica’ en busca de recuperar aquello que Chubut cedió en algún momento y nunca más volvió a contar”.

El gobernador dijo además que “durante diez minutos tuve la posibilidad de exponer la posición de Chubut sobre los temas que hacen a la agenda de estos días y sumé el reclamo por los despidos tanto en Senasa como en la Secretaría de Agricultura Familiar y abogando por que se terminen los despidos que tanto afectan al desarrollo y la producción”.

El gobernador Mariano Arcioni confirmó que Chubut apoyará el Presupuesto que mande la Casa Rosada al Congreso.

Aclaró voy a trabajar para que el Ejecutivo cuente con la herramienta necesaria para gobernar, pero le recordé al presidente y sus ministros que en Chubut estamos con un presupuesto reconducido porque los legisladores de Cambiemos no lo acompañaron”.

Según La Nación, el gobierno logró el respaldo político de 19 de los 24 gobernadores, pero la discusión por la aprobación del presupuesto se mudó al Congreso. A cambio del gesto, el presidente Mauricio Macri accedió a postergar la rebaja del impuesto a los sellos por un año -que representa unos 16.000 millones de pesos- y evaluará la posible suba del gravamen para los bienes personales radicados en el exterior -de 0,25% al 1% significarán unos 15.000 millones de pesos que se coparticiparán-. Pero la Casa Rosada logró sostener la rebaja acordada con los mandatarios provinciales de ingresos brutos.

No fueron al encuentro Carlos Verna (La Pampa), que se excusó por un problema de salud; Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Miguel Lifschitz (Santa Fe) y Alicia Kirchner (Santa Cruz) -enfrentados con el gobierno nacional- y Gustavo Bordet (Entre Ríos), de viaje por Estados Unidos.

El Presidente planteó la necesidad de una muestra de apoyo político y unidad de criterios para debatir el presupuesto, de manera de ofrecer así una señal de consenso al mundo, con lo que quiso decir el FMI y Wall Street, Macri les dijo que «hoy la Argentina tiene un respaldo muy grande del mundo, pero los mercados no miran solo al Presidente, miran al conjunto de los dirigentes».

El radical correntino Gustavo Valdés recordó el reclamo que mantiene sobre las regalías de las represas Yacyretá y Salto Grande y María Eugenia Vidal subrayó que el Fondo del Conurbano quedó desactualizado por la inflación.

Hubo una solicitud para mantener el monto de la trasferencia automática de las cajas previsionales, que este año fue de 17.000 millones de pesos.

Pero la sorpresa de la tarde la dio la gobernadora de Catamarca Lucía Corpacci, quien le dijo al Presidente que «no era grave gobernar sin presupuesto».

El encuentro fue el resultado de tres meses de arduas negociaciones. Después de escucharlos, Macri les agradeció el compromiso para votar el presupuesto y remarcó que están ante «la oportunidad de ser la generación que discute los problemas y los soluciona».

El presupuesto, que por primera vez se negoció con las provincias antes de ser enviado al Parlamento, incluirá un ajuste por 400.000 millones de pesos. Los gobernadores aceptaron hacerse cargo de 100.000 millones de pesos que incluyen el Fondo Solidario (Fofeso), el traspaso de los subsidios al transporte y la transferencia de los subsidios a la tarifa social de las eléctricas.

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